La nueva presidenta del Consell, Maite Salord, se reunió ayer con representantes de la plataforma ciudadana que se opone al proyecto de reforma de la carretera general, en el tramo entre Maó y Alaior, que se está ejecutando en estos momentos y que impulsó el PP. En el encuentro se informó de las gestiones que se están realizando para modificar este proyecto, una tarea que lidera la propia Salord.
Según el comunicado emitido por el Consell tras la reunión, se informó a la plataforma de que la dirección facultativa de las obras y los servicios jurídicos de la institución están realizando un «trabajo detallado sobre la viabilidad legal de modificar los enlaces cuestionados», que son Biniai, La Argentina y Rafal Rubí. Advirtió el equipo de gobierno de que se debe tener en cuenta que «la nueva ley de contratos es muy restrictiva en lo que se refiere a la regulación de causas de modificaciones de contratos firmados». La decisión al respecto se dará a conocer en las próximas semanas.
En primer lugar, la nueva presidenta expresó al colectivo 'anti-rotondas' su voluntad de «reconducir el proyecto dentro de los márgenes que permita la ley cosa para la que se está trabajando desde el primer día de mandato».
Entre las gestiones realizadas hasta el momento se comentó una reunión con representantes de la UTE Dragados-Antonio Gomila para manifestar la voluntad del Consell de modificar el proyecto. Precisamente el equipo de gobierno estudia al mismo tiempo una petición de la UTE, formulada el 10 de junio, para prolongar el plazo de las obras en tres meses y diferir su fecha de entrega a la primavera, en base a un cronograma actualizado. El Consell ha reclamado también una reunión con el Ministerio de Fomento para abordar la cuestión y analizar el estado de las obras.