El Ayuntamiento de Ciutadella volverá a inspeccionar este lunes el parking no autorizado de Cala en Turqueta para comprobar formalmente que es utilizado a diario por más de un centenar de coches y transmitir la «información urbanística» al Consell para que obre en consecuencia.
El concejal Oriol Baradad entiende que compete a la institución insular «regular» los aparcamientos de todas las playas vírgenes, incluidos los que funcionan ilegalmente en Turqueta y Macarella, ubicados en zonas de alto valor ecológico y que presentan un elevado riesgo de incendio.
Lo cierto, no obstante, es que el parking habilitado desde el verano pasado en la finca de Sa Marjal Vella cuenta, al menos, con algún informe favorable. Se trata del emitido hace un año por el jefe del servicio de ordenación de Emergencias del Govern, que dio luz verde a la propuesta pese a que «el acceso es casi imposible por parte de servicios de emergencia, tanto por su entrada como por la imposibilidad de evacuación». Por eso, condiciona la aprobación a que los viales tengan una anchura mínima de tres metros y medio y exista espacio suficiente para que los vehículos de salvamento y extinción de incendios puedan maniobrar.
El único parking autorizado en Turqueta, de los dos existentes, puede albergar en teoría a un máximo de 120 vehículos. Pero el Ayuntamiento de Ciutadella pidió en 2007 y 2011, mediante sendos acuerdos de pleno, que se triplicara su capacidad hasta las 300 plazas.
La cesión gratuita acordada el año pasado por el entonces conseller Alejandre y la propiedad de Sa Marjal Vella ha permitido dar cabida a más coches, pero el parking ha reabierto sin autorización y con la gran mayoria de informes desfavorables. Consell y Ayuntamiento abordarán conjuntamente la controversia la próxima semana.