La esperanza de vida ha crecido en Menorca cuatro años durante la última década, según los datos difundidos recientemente por el Instituto Balear de Estadística. Este indicador, muy utilizado en los estudios de geografía humana, muestra entre otros detalles la diferencia prácticamente invariable entre la esperanza de vida entre hombres y mujeres, tradicionalmente más longevas y visible en la pirámide de población que en su estructura superior siempre resulta más voluminosa en el lado femenino.
Actualmente, las mujeres viven una media de cuatro años más que los hombres, una tendencia consolidada, que suele oscilar entre los cuatro y los seis años, similar al de otros territorios de nuestro entorno geográfico.
Comparativa
Menorca presenta mejores expectativas que las otras islas del archipiélago, un año más que Mallorca y Eivissa, que tiene el indicador más bajo del territorio balear.
La media española se halla en baremos parecidos, la esperanza de vida de los hombres ha aumentado seis años en las dos últimas décadas hasta situarse en 2013 en los 80, año y medio por debajo del promedio de Menorca. En cuanto a la esperanza de vida femenina, la media menorquina, 85.6, es, con datos de ese mismo año, idéntica a la media española.
Uno de los aspectos clave de la evolución registrada en las dos últimas décadas ha sido la mejora de las expectativas de las personas de edad madura y avanzada, que han registrado un aumento notable de la calidad de vida, factor directamente relacionado con la longevidad.
La esperanza de vida es el número medio de años que espera seguir viviendo una persona en caso de mantenerse el padrón de mortalidad, actualmente constituye uno de los indicadores de desarrollo sostenible manejado por la Unión Europea.