La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha dicho este sábado que el Gobierno baraja conceder una ayuda directa de 300 euros por vaca a las explotaciones que peligren por vender la leche por debajo del precio de rentabilidad.
En declaraciones a la cadena Cope, Tejerina ha explicado que su departamento «está trabajando» y «perfilando» la propuesta realizada por la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) para que se materialice «una ayuda directa» que beneficie a entre 2.500 y 3.000 explotaciones. Hay que compensar, ha proseguido Tejerina, «durante un tiempo prolongado» a estas explotaciones, que deberán cumplir, ha agregado, unos requisitos comunitarios.La ministra ha reiterado su compromiso por «hacer lo que sea legalmente posible» para poner en marcha a «máxima velocidad» esta medida, así como una moratoria de un año para los créditos concedidos a los ganaderos.
Por su parte, la organización agraria UGAM-COAG se felicita, en un comunicado, porque se «empiece a tejer la red de seguridad» que ha venido reclamando para «evitar la quiebra de muchas explotaciones de leche» y destaca la «rápida reacción» de la ministra a estas demandas.
Señala que una de las claves para paliar la crisis del sector lácteo son las ayudas directas para cubrir la diferencia entre el precio que cobra el ganadero por la leche y el coste medio de producción.
Pero también defiende que hay que tomar otras medidas, como la garantía por parte de la industria de la recogida del cien por cien de la leche producida por los ganaderos y la unificación de los precios que se pagan por la leche en polvo y la líquida.
Aboga además por la puesta en marcha de un sistema de control de la producción para evitar el «hundimiento» de los precios por un exceso de leche en el mercado.