La presidenta del Consell, Maite Salord, se entrevistó la semana pasada en el local social de Fornells con el presidente de la Generalitat, Artur Mas i Gavarro (Barcelona, 1956), en un encuentro que la propia titular de la institución menorquina le había solicitado.
La reunión, calificada por Salord como «de cortesía», sirvió para intercambiar impresiones sobre la situación política de Catalunya y Menorca, así como del reciente cambio político resultante de las elecciones en la Isla.
Pero no hubo más trasfondo político, al menos según Salord, para quien correspondía «visitar» en la población en la que veranea al mandatario catalán, que este agosto cumple 50 años de estancia estival ininterrumpida en Menorca.
Antes de dar por finalizadas el domingo sus vacaciones de este año, Artur Mas también aprovechó para verse en Maó con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, quien debatió con su homólogo catalán acerca del proceso soberanista que éste impulsa.
Puig había participado el día anterior en una de las tertulias que acostumbra a organizar el Ayuntamiento de Es Mercadal con los ilustres veraneantes que acoge.
La fòbia insana es la dels pancatalasnistes, imperialistes i anexionistes prepotents i els seus complexes de superioritat.