Nunca antes la Policía Local de Ciutadella se había visto obligada a intervenir para cortar temporalmente los accesos a las playas vírgenes del sur, es decir, a Son Saura, Cala en Turqueta y Macarella. El aluvión de vehículos durante el mes de agosto ha sido tal que se ha reclamado casi a diario la presencia policial para evitar atascos en los caminos de acceso a estas playas.
El motivo principal se debe al caso omiso que muchos conductores prestan a los paneles informativos y a los controladores, que a primera hora de la mañana ya cuelgan el cartel de parking «completo». También ha contribuido a la masificación el elevado número de turistas que ha visitado la Isla este verano y el cierre del aparcamiento ilegal de Cala en Turqueta, con una capacidad para 120 coches, aproximadamente. Además, el inspector jefe de la Policía Local de Ciutadella, Ignasi Camps, señala que los paneles informativos situados en la ronda sur «no han funcionado en todo el verano», lo que impedía que los vehículos se desviaran antes de llegar al acceso. Expone que las competencias de tránsito recaen en la Guardia Civil pero, «por proximidad» y falta de efectivos, actúan ellos.
Por estos motivos, Camps insta al consistorio y al Consell a tomar medidas para evitar que no se repita la situación el año que viene.
Por su parte, el concejal de Ordenación Territorial, Oriol Baradad, coincide en que una vez finalizada la temporada se deberá hacer balance. Reconoce que los colapsos siempre dan problemas, «pero lo de este año no se había visto nunca», asegura.
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