La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Menorca (Fapma) y Apimas han pedido una «solución rápida» a la situación de las escuelas matinales, que con la entrada en vigor de la ley de emprendimiento puede dejar sin este servicio a los progenitores de unos 20 menores en la isla.
Según explican en una nota, el servicio de la escuela matinal, que presta servicio a los padres para que puedan dejar a sus hijos en los centros entre las 7.30 y 8.30 horas, una hora antes del inicio de clases, las gestionan los voluntarios de las Apimas.
Sin embargo, indican que se «da la paradoja» de que la normativa balear restringe el trabajo de los voluntarios y obliga a los centros a prestar este servicio bajo la figura del «personal no docente», pero no establece ninguna cantidad económica para cubrirla.
No obstante, prevé que en el caso de que los maestros se hagan cargo sean remunerados con 6,73 euros por hora trabajada.
«El problema es que el personal docente no suele postularse para prestar este servicio», señalan, por lo que expresan su preocupación a dos semanas del inicio del curso escolar.
En este sentido, los representantes de la comunidad educativa han reclamado este jueves al delegado de Educación en Menorca, Joan Marqués, una «solución rápida» que desencalle lo que consideran un problema jurídico y no económico, y que podría pasar por estipular que el personal no docente, es decir, los voluntarios, también puedan ser beneficiarios de esta gratificación.
Marqués se ha comprometido a trasladarlo al director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, explican.
El miedo de la Fapma y las Apima es que si no se actúa con urgencia muchas familias beneficiarias del servicio de la escuela matinar pueden encontrarse este curso sin ningún tipo de cobertura, con las complicaciones que ello conllevaría desde el punto de vista laboral y familiar.