La consellera Maria Sellarès Salvans (1980) tiene en sus manos que Menorca sea un destino conocido para el turista, y que haya facilidades tanto para llegar a la Isla como para moverse dentro de ella. Además de la artesanía.
¿Será Maria Sellarès la primera consellera insular con competencias en promoción turística?
— Eso esperamos y para esto trabajamos. Lo hemos remarcado en las reuniones con el Govern, está previsto resolverlo en 2016.
¿La dotación es la clave?
— Si no es adecuada a las necesidades reales, será difícil asumirla.
¿Una cifra en mente?
— Forma parte de la negociación. Lo planteado en la anterior legislatura era del todo inviable.
¿Qué supondrá?
— Enfocar la promoción a lo que queremos promocionar. Ahora estamos supeditados al paraguas de Balears, que está muy bien. Pero si quieres ir a una feria concreta, estás limitado para hacerlo. Nos daría más libertad y visión en determinados mercados.
¿Hacia dónde iría esta diferenciación?
— Sobre todo hacia el turismo activo, de naturaleza, cultural, gastronómico, enfocado al Camí de Cavalls, ornitológico... Son sectores pequeños. El sol y playa ya está garantizado, pero el objetivo es que la temporada se prolongue, y se puede hacer con este producto diferenciado. Si lo consolidamos crearemos una demanda, y con ello tendremos vuelos...
¿La clave es crear demanda?
— Esto es una rueda. Tiene que haber una oferta, que se mantenga abierta todo el año, y así generar la demanda. Con la demanda las compañías aéreas tendrá interés en venir.
Por tanto, toca seducir al sector privado para que se atreva a abrir en temporada baja. ¿Se quiere conseguir con el nuevo Fomento del Turismo? ¿Cómo está?
— A mediados de octubre estará en marcha. Esperamos trabajar mucho con el sector privado.
¿Es este el planteamiento?
— Sí, es básico. Si hacemos un esfuerzo de promoción pero el sector privado no va a la par, no vamos a ningún lado. Es lo que sucede ahora. Nosotros hacemos unas cosas, ellos otras, y nos acabamos quedando en cuatro meses de temporada turística. Es una pena. No se ven los frutos de este esfuerzo.
Hay que crear producto. ¿Con lo que tenemos es suficiente o hace falta cosas nuevas, como campos de golf o cosas similares?
— Con lo que tiene, Menorca tiene de sobra, un producto único que se tiene que potenciar y saber vender. Se ha visto con el mercado francés. Se tiene que consolidar y abrir otros. No hace falta hacer nada más. Todo está inventado. El producto es bueno, un producto propio, local, con riqueza cultural y natural.
¿Camí de Cavalls es el paradigma de algo propio que se adecenta y promociona?
— Es un buen ejemplo. Aunque también se le tiene que dar una vuelta, para ver como lo enfocamos. Tiene un gran potencial. Se pueden hacer muchas cosas.
¿Se apoyarán grandes eventos, como la Menorca Maxi?
— Sí, además nos posiciona bien en aspectos como el turismo náutico o deportivo. Nos ayuda en el turismo activo, lo que buscamos.
¿Menorca Talayótica ayuda?
— El patrimonio cultural es excepcional. Tenemos que trabajar con Cultura para que este patrimonio sea un reclamo turístico.
¿La promoción turística va mucho más allá ya de las ferias?
— Las ferias cada vez tienen menos importancia, pero hay que estar, sobre todo en las grandes. Nos gustaría focalizarnos en ferias más de producto, como la de ornitología en Londres. Solo Inglaterra mueve más de un millón de fans. Estos tienen que saber que en Menorca se puede hacer. Muy importantes son las ferias especializadas, los workshops en el país de origen, los press trips y fam trips que se hacen aquí... Esto, junto con el producto on line, donde hay muchos canales, es muy importante.
¿Las distintas ramas que utilizó el Consell en la anterior legislatura en la promoción, aquello de Menorca Slow y tal, seguirán?
— Sí. Estuvo bien segmentar la oferta, ha ayudado al propio sector a posicionarse. Se tiene que trabajar, se tiene que desarrollar.
¿Y la campaña Proturismo, en la que menorquines dan la bienvenida a los turistas? ¿El Consell tiene que trabajar de cara a los ciudadanos de aquí?
— Se tiene que trabajar con los ciudadanos de aquí, pero no creemos que esta sea la mejor manera. No lo continuaremos.
¿Se cree la frase recurrente estival de que los menorquines queremos turismo sin turistas?
— Menorca tiene claro que se vive del turismo. En agosto hay unos inconvenientes que no todos toleramos igual, pero todo está claro. No hay mayor problema.
Vuelos. ¿El Consell se centra en la tarifa plana interislas?
— En principio trabajamos de forma conjunta con el Govern en este aspecto, es una buena medida. Madrid y Barcelona se debe mejorar, pero con la tarifa plana abriremos un abanico de opciones.
¿La OSP de Madrid le convence?
— Se hubiera podido hacer mejor.
¿Y que se quiebre el monopolio en invierno con Barcelona?
— Muy buena noticia.
Autobuses. ¿Si viene más dinero, en qué se invertirá?
— Hay que ver como queda el presupuesto. Lo estamos negociando, pero será para mejorar frecuencias y mobiliario, que es una gran demanda. Y las demandas que vengan de ayuntamientos y asociaciones de vecinos.
¿Mejorará la Maó-Ciutadella?
— Estamos mirando cómo. Pero es la línea troncal y se debe mejorar.
¿Se acabará de dar vueltas con la estación de Ciutadella?
— Cuanto antes mejor, pero es una competencia municipal. Tienen nuestro apoyo.
En este mandato toca renovar la concesión con las empresas de autobuses. ¿Es una oportunidad de implantar estas mejoras?
— Totalmente. Estamos muy ilusionados. Ahora el contrato programa es una limitación. Se podrá replantear, adecuar a las necesidades reales. Y estamos obligados por ley a realizar un plan director de transporte. La última concesión es muy antigua, obsoleta, y se tiene que poner al día. aunque las compañías se han adaptado, renovado. Hay que agradecerlo.
El transporte público también es producto turístico.
— Sobre todo en urbanizaciones.