Más distancia, menos precio. Los datos recogidos por el Observatorio de Conectividad y Precios, que a comienzos de 2012 puso en marcha el Ministerio de Fomento, indican que en Menorca la tarifa media de los vuelos interislas es un 18 por ciento más cara que la tarifa media de las conexiones con la Península, en concreto, Barcelona y Madrid. Son 78 y 66 euros de media respectivamente en 2014.
El precio medio para volar entre islas está estabilizado en torno a los 80 euros por trayecto sin descuento de residente. En el caso de los enlaces con la Península, hay más oscilación, y el año pasado el promedio de los billetes emitidos se quedó en 66 euros por trayecto sin descuento de residente. Los datos, hasta ahora no divulgados, han sido facilitados por el Observatorio a la senadora Juana Francis Pons Vila (PP), quien viene realizando un exhaustivo seguimiento del transporte aéreo en la Isla para poder tener constancia tangible de su comportamiento.
Los precios con la Península aumentaron seis euros (10 por ciento) en 2014 respecto a 2013, año en el que la diferencia entre la tarifa media de los vuelos interinsulares y los peninsulares fue de 22 euros, un 37 por ciento, ya que el año pasado también bajaron los billetes con Palma y Eivissa.
En comparación con el resto de las Islas, en Menorca se contó en 2014 con los vuelos interinsulares más asequibles. Cabe destacar el dato de que en Mallorca tuvieron en 2013 y 2104 trayectos con la Península bastante más caros que Menorca y Eivissa, aunque hay que tener en cuenta que el análisis de Mallorca incluye los enlaces con Valencia y Sevilla, este último más largo y menos concurrido. En Eivissa vuelan algo más barato con la Península, con un significativo descenso al inicio de 2015.
Los datos casan, aunque no exactamente, con el informe que divulgó el Govern balear en marzo. Aquel documento ya indicaba que en Menorca se conecta con la Península con vuelos más baratos que desde Mallorca. En cuanto a la reclamada tarifa plana en los vuelos entre islas, las cifras del Observatorio reflejan que los menorquines se ahorrarían con su implantación unos 10 euros por trayecto, mientras que los no residentes verían reducido el coste de sus vuelos en unos 50 euros, más de la mitad de la tarifa media actual.
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