Querer, y no poder. Así se encuentran muchas empresas constructoras de Menorca que han pedido licencia a los ayuntamientos para acometer un proyecto de obra nueva en alguna urbanización de la Isla. Y pasan los meses y no se les concede el permiso, lo que hace peligrar algunas de estas importantes inversiones.
Los ayuntamientos para poder conceder licencias de obra nueva en urbanizaciones que no disponen de red de alcantarillado, necesitan un informe de la Dirección General de Recursos Hídricos de la Conselleria de Medio Ambiente. Así lo contempla la Ley del Suelo, que obliga a contar con este informe que verifique que el proyecto consta de un sistema de recogida de aguas residuales (una fosa séptica) que cumpla con los requisitos establecidos. Y aquí es donde reside el problema: los informes no llegan y los ayuntamientos no pueden conceder la licencia. El motivo, que Recursos Hídricos no da abasto, admiten desde la Conselleria.
A finales del pasado mandato, conscientes de este colapso, se intentó agilizar toda esta tramitación. Medio Ambiente envió una circular a los consistorios asegurando que acogiéndose al Plan Hidrológico no hacía falta hacer estos informes y que bastana con una simple declaración responsable. No obstante, el actual Govern asegura que esta orden «generó mucha confusión» y dudas por parte de los ayuntamientos, y que tras revisar la Ley del Suelo se llegó a la conclusión de que «los ayuntamientos deben tener estos informes».
Por ello, Recursos Hídricos asegura que sigue haciendo estos informes y que «no hay intención de dejarlos de hacer hasta que se haya solucionado este problema». En este sentido, el Govern adelanta que «se está trabajando para evitar tener que obligar a los ayuntamientos a contar con este informe» y se «están explorando las vías legales». No obstante, reconoce que «es una labor muy complicada ya que viene regulada por la legislación urbanística sobre la que Recursos Hídricos no tiene competencias».
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