El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Lluís votará mañana en contra en el pleno municipal de la moción presentada por el PP para rebajar el tipo impositivo del IBI urbano del 0,65 al 0,62 por ciento. La razón esgrimida por la alcaldesa Montse Morlà es que «hay que tener en cuenta que el IBI es una de las principales fuentes de ingresos de un ayuntamiento y, además, uno de los impuestos más justos que existen, puesto que quien más tiene más paga y quien no tiene nada no paga nada».
El portavoz del PP, Cristóbal Coll, subrayó en la última Comisión Especial de Cuentas que la situación financiera del Ayuntamiento de Sant Lluís permite llevar a cabo una medida de este calado, por cuanto las arcas municipales podrían asimilar perfectamente el descenso de ingresos que representaría dicha propuesta.
Por su parte, el concejal de Economía y Hacienda, Joan Pons, constató que mantener el mismo gravamen representa una variación al alza en ingresos de solo el 0,14 por ciento; por contra la bajada del 0,03 por ciento implicaría una merma de 160. 000 euros. Además, el tripartito defiende -subrayó el segundo teniente de alcalde, Llorenç Carretero- la bajada de tasas municipales y precios públicos, al afectar posiblemente a las personas más necesitadas.
Por último, Montse Morlà ha anunciado que, además de mantener el tipo impositivo del IBI, el equipo de gobierno aprobará la posibilidad de que el ayuntamiento se haga cargo del pago del IBI y de otros impuestos en los casos de familias que se encuentren en una situación de dificultad extrema o en riesgo de ser desahuciados.