«El profesor la ha tomado conmigo, me tiene manía». Muchas veces los estudiantes repiten esa frase al llegar a casa y en ocasiones, los padres reaccionan de forma exagerada, pero en otras, el chaval tiene razón, el problema es real, y las familias no saben bien cómo actuar.
Para salir al paso de «casos puntuales» en los que se dan conductas inapropiadas de profesores, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAMPA) de Menorca pondrá a disposición de las entidades adheridas un documento, un protocolo de actuación en el que se detallan las pautas a seguir por las familias afectadas. La FAMPA, en un comunicado, enumera ejemplos de estas conductas del profesorado que son inapropiadas y demuestran carencias en su relación con los alumnos: falta de respeto, de habilidades sociales o de conocimiento de las etapas evolutivas del alumnado; absentismo; no tener en cuenta la diversidad de los estudiantes; no seguir la línea pedagógica del centro o no actualizar sus métodos de enseñanza; no tener las habilidades básicas para tratar con las familias; no gestionar de forma adecuada las emociones, la convivencia o el respeto; y no demostrar interés o un cambio de actitud cuando ya está advertido del problema.
«Son casos muy puntuales, no tenemos ninguna intención de alarmar o de ponernos en contra del profesorado en ningún sentido», declaró ayer la presidenta de la FAMPA, Isabel Carnero, «simplemente es un documento para ayudar a las familias». Carnero subrayó que cuando se detecta un problema del profesorado, «la solución es muy lenta, hay ahora algún caso en la Inspección que es del curso pasado y las familias lo pasan mal». También apunta la presidenta de la federación que es una cuestión de todo el sistema educativo, que «no está preparado, no hay una manera de evaluación del profesorado».
La entidad, en este documento, recomienda a los padres que actúen ante el primer indicio de que el profesor reitera conductas o comentarios «impropios de la función docente», que documenten su queja por escrito y que expongan la problemática a la asociación de padres y madres, «se debe superar la esfera personal», advierte. También aconseja «contar con la federación» y diseñar una estrategia conjunta entre las familias afectadas y la APIMA y la FAMPA con el objetivo de que la Administración «actúe rápido».