El GOB-Menorca ha presentado alegaciones contra la declaración de interés general para la planta de tratamiento de residuos de construcción proyectada junto al poblado talayótico de Biniaiet Vell, entre Maó y Alaior.
Según han informado este lunes fuentes de la entidad, este proyecto «sigue sin justificar su pretendida ubicación en suelo rústica».
Tras aceptar la Comisión de Medio Ambiente de Balears un primer recurso interpuesto por el GOB, el proyecto ha vuelto a salir a exposición pública.
La asociación vincula esta obra a las obras de mejora de la carretera general: «esta obra está parada y en proceso de rescisión del contrato, pero el expediente de la planta de residuos sigue en tramitación».
El Grupo de Ornitología Balear cuestiona que «esta instalación deba ponerse en suelo rústico cuando hay terreno industrial disponible y muy cercano».
«La legislación en vigor determina que las edificaciones e instalaciones en suelo rústico deben contemplarse siempre como una excepción», ha indicado el GOB, que ha añadido: «Solo se pueden aceptar iniciativas que demuestren deban ir necesariamente en suelo rústico o contribuyen a mantener o impulsar actividades económicas que ayuden al desarrollo rural. Ni una cosa ni la otra se cumplen en este caso».
Según el GOB, los promotores defienden que se haga en suelo rústico porque el terreno es más económico, pero en sus alegaciones, la entidad ecologista ha recordado que «este argumento ha sido descartado por la jurisprudencia del Tribunal Supremo descarta porque el terreno rústico siempre es más económico y por tanto la excepción se convertiría en norma».
Ha señalado que «ya existe en Maó una planta de tratamiento de residuos de excavación en suelo industrial, lo que demuestra que iniciativas como esta tienen cabida en suelo que no tenga la condición de rústico»