Hombre, español, sin cargas familiares, sin ingresos o con ingresos insuficientes y que lleva más de un año sin trabajo o sin cotizar a la Seguridad Social. Este es el perfil de las 23 personas que han tocado fondo en Menorca y que viven en pésimas condiciones, alojados en cuevas, cocheras, casas abandonadas o en ruinas e incluso en tanques donde no tienen acceso a agua, electricidad o butano.
Lo ha dibujado Caritas de acuerdo con la larga experiencia de atención a los excluidos de la entidad católica y con la ayuda de los trabajadores socialesde los ayuntamientos de la Isla.
Pero la cifra de los 'sin hogar' es mayory alcanza en Menorca a las 125 personas afectadas, de las cuales estas 23 citadas son las de mayor cronicidad del problema, los "descartados" de la sociedad, han afirmado hoy Guillem Ferrer, secretario general de Caritas, y Marta Frias, educadora de calle y responsable de los pisos sociales de la entidad, durante la presentación de la radiografía de la situación de las personas sin hogar en la Isla.
Caritas propone a la Administración crear centros de baja exigencia, más flexibles que las casas de acogida actuales, como primer paso para la atención y reinserción social de estas personas, muchas de ellas afectadas además por enfermedades mentales. Estos últimos son "los más desprotegidos", ha afirmado Frias.
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