Más de 500 personas participaron este domingo en la marcha contra el cambio climático con el objetivo de reclamar medidas urgentes para frenar el calentamiento global del planeta.
La manifestación, impulsada por el GOB y activistas a nivel individual, se inició por la mañana en la Catedral de Ciutadella, donde miembros de los escoltes leyeron un manifiesto en el que exigían a los «expertos climáticos, económicos, políticos y sociales y a los gobiernos que dejen bajo tierra las actuales reservas de combustibles fósiles y detengan las prospecciones, la extracción de carbón y nuevos proyectos de gasificación, que llegan tarde, y apuesten por las renovables».
Los asistentes realizaron el trayecto hasta el parque solar de Son Salomó, lugar simbólico por contar con más de 20.000 placas fotovoltaicas perfectamente integradas en el territorio. La marcha concluyó con una visita a las instalaciones.
La jornada sirvió también para que se abriera el debate sobre el impacto paisajístico que genera la instalación de energías renovables, ya sea eólica o fotovoltaica, y su convivencia con la necesidad de usar este tipo de energías para combatir el cambio climático. «Es una cuestión que ya está encima de la mesa y que deberemos abordar en los próximos meses», declaró el portavoz del GOB, Miquel Camps. Por su parte, el coordinador de la entidad, Tòfol Mascaró, valoró positivamente la participación de la sociedad menorquina en la marcha y aseguró que «ahora hace falta ver los acuerdos a los que llegan los políticos en la cumbre de París».
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Si se van de viage a surueste asiatico, por africa...y ven la forma de reciclar que tiene la gente,vereis que el priblema no viene de aqui. Menorca es un grano en el mundo, nosotros no arreglaremos nada