Vicente Vaquero, jefe de la Policía Local de Maó, aseguraba este martes que la Plaça Espanya es uno de los dos nudos gordiano del tráfico en la ciudad. Se quedó corto. La movilidad, el tráfico, es un nudo gordiano para todos los equipos de gobierno que pasan por la Plaça Constitució. Este martes se evidenció en una reunión informativa para los vecinos, que por momentos tuvo aires de pleno, por la intervención de algunos concejales y excargos del PP, pese a aclarar que lo hacían a título personal.
La teniente de alcaldía Dolors Antonio dio a conocer el cambio de circulación inminente, que implica suprimir el doble sentido entre Plaça Espanya y Portal de Mar, y restringir el tráfico en Plaça Conquesta. Al mismo tiempo, apuntó hacia la necesidad de realizar una reflexión global y compartida sobre la movilidad en general.
Los residentes en el centro que intervinieron coincidieron en sentirse maltratados, discriminados, incluso expulsados, ya que, afirmaron, no se les tiene en cuenta y se impide el acceso a sus hogares, algo que definieron como una pura necesidad. Antonio y la alcaldesa Conxa Juanola les auguraron soluciones, por ejemplo con tarjetas específicas, que aún no están en marcha. Es una idea.
También intervinieron técnicos para ofrecer alternativas razonadas, como un Portal de Mar de subida hacia Bastió (Vaquero dijo que no es posible por cuestiones físicas), y comerciantes para reclamar que no se demonice el vehículo, ya que ello va en detrimento de sus cuentas de resultados. Los representantes del equipo de gobierno afirmaron que no es esta su pretensión. Se recriminó también al equipo de gobierno que no informara más y mejor de la reunión y del cambio, y que no se debatiera antes de decidir. La respuesta fue que se actúa, al mismo tiempo se debate y, si hay que rectificar con el tiempo, se rectifica.
Al frente de esta recriminación se puso Salvador Botella, exconcejal de la cosa, y que dijo acudir al encuentro como simple vecino, aunque no cumplió con el anuncio, puesto que sacó a relucir documentos a los que tuvo acceso como regidor. En concreto, cuando Vaquero explicaba la inconveniencia del doble sentido en Plaça Espanya, Botella le contestó que «tu informe que me entregaste hace cuatro años decía lo contrario que ahora, es una decisión puramente política». Botella, y otra persona con pasado político popular como Manuel Yebra, aseguraron que estos informes siempre se hacen a medida. Yebra, pese a estas palabras, logró ser más fiel a su papel de simple vecino.
El cariz político, plenario, se completó con la moderada intervención de Analía Noval y la más punzante de Águeda Reynés, que acusó a Ara Maó y PSOE de no cumplir con la cacareada transparencia y participación. Con la reunión ya finalizada Reynés reprochó con enfado a Antonio que siempre tratara de atribuir al anterior equipo de gobierno las cuestiones más peliagudas. Esta lo negó. Terció una vecina en la discusión.
ahora he, desacer para entorpecer, medidas drásticas, imposición al montón , llego la revolución patatera a la primera