Juan Perches Sempere, el relojero mahonés por excelencia, falleció el pasado sábado, día 9, en Maó, a la edad de 67 años, después de toda una vida dedicada exclusivamente a su trabajo y a su familia.
Tercera generación de una saga de relojeros, Juan Perches, heredó negocio y profesión de su abuelo y de su padre, de los que aprendió el paciente y preciso oficio en los locales donde ahora se ubica la Librería Católica y en otro de Sa Ravaleta, a los que ya acudía para ayudar a su progenitor.
Fue en el de la calle de Ses Moreres donde adoptó más responsabilidad hasta que trasladó el negocio al de Sa Rovellada de Baix durante casi 30 años hasta su reciente jubilación.
En su dilatada trayectoria, Juan Perches se ganó fama de excelente profesional, con clientes de toda la Isla.
Heredó también el mantenimiento del reloj del Ayuntamiento como ya hicieron su padre y su abuelo, y ahora hará su hijo, Carlos, continuador de la saga y del negocio en la Plaza Explanada.
La Corporación decidió este lunes detener sus manecillas desde las 12 del mediodía hasta la misma hora de este martes, en señal de duelo. Descanse en paz.
Sempre s'en van es més bons, que siguis molt feliç allà on et trobis. Una forta abraçada a sa seva família, i que es seu cor marqui es tic-tac d'es rellotges.