El GOB-Menorca ha expresado su discrepancia con la instalación de gas natural en la isla y en las alegaciones registradas ante la Dirección General de Energía del Govern balear ha manifestado que el proyecto "deberá tramitarse sin trato de favor y ubicando los almacenes en zona industrial".
La entidad ha presentado alegaciones a los proyectos en exposición pública, que corresponden a los municipios de Ciutadella, Maó y Es Mercadal.
Según el GOB, "en el caso de lograr el óptimo de clientes que se ha planteado, se traduciría sólo en un ahorro de emisiones de CO2 del 1,6 % y a cambio las obras se deberían declarar de interés autonómico, de utilidad pública, y representaría abrir un total de 578 kilómetros de zanjas en calles y carreteras".
"Una vez ejecutada esta obra, habrá presiones para frenar la entrada de otras fuentes que pueden ser más limpias, porque deberá ser amortizada; cuando el gas no es una fuente limpia ni renovable en un contexto en el que las renovables reales están avanzando muy rápidamente", han afirmado los portavoces del GOB menorquín.
El grupo ecologista asegura "no haber hallado argumentos de los beneficios para la sociedad menorquina para sustentar las declaraciones de interés autonómico y utilidad pública" de dicha instalación.
Para el GOB, la única apuesta lógica consiste en que el gas llegue a la isla a gran escala y en barco para destinarlo a la central térmica de Maó".
Esta instalación ha incorporado cinco turbinas que pueden ser alimentadas con gas. Suman una capacidad de generación de 225 megavatios respecto al total de 271,5 que dispone la central, de manera que un 82,8 % de la central térmica de Menorca podría funcionar con gas.
Esta actuación se traduciría en un ahorro potencial de emisiones de CO2 del 27,7 %, muy superior al propuesto en el proyecto de gasificación que ha salido a exposición pública, según el GOB.