El conflicto entre la gerencia del Hospital Mateu Orfila y los médicos de urgencias finalizó este miércoles con un acuerdo que supone la continuidad de Bernardo Pax como jefe del servicio y la puesta en marcha de las mejoras para reducir demoras.
El responsable del Área de Salud de Menorca, Antoni Gómez Arbona, compareció ante los medios junto con el doctor Pax, cuya dimisión no había sido aún aceptada y que ayer anunció que seguirá al frente del equipo de urgencias después de recibir el apoyo de sus compañeros.
Los médicos han decidido aceptar que la plantilla se quede en 10 profesionales y llevar a cabo las mejoras pactadas para rebajar los tiempos de espera; a cambio, el gerente se ha comprometido a que el servicio será reforzado con más personal si el equipo no puede cubrir el aumento de asistencias durante el verano.
«Estoy muy agradecido a Bernardo Pax y al resto de médicos por el ejercicio de sensatez y de consenso que han realizado, sé que no es fácil», declaró Gómez Arbona. Por su parte, Pax señaló que la primera mejora que se implantará en el servicio es la consulta rápida, ya que la reordenación física de las salas en el interior de urgencias -una obra menor que consiste en cambiar algunas de las divisiones existentes-, ya ha comenzado y se prevé que acabe en una semana.
La sala de butacas para esperar el resultado de pruebas diagnósticas complementarias será la segunda medida a implementar y que tampoco se prevé compleja; sí lo será un poco más, auguran ambos médicos, la redefinición y el ajuste de funciones y servicios que se prestan en la unidad de observación. Urgencias del «Mateu Orfila» queda así con la plantilla aprobada de 10 médicos, que trabajarán en turnos matutinos de cuatro en invierno (cinco como mínimo en verano), tres por las tardes y tres en horario nocturno.