Un pescador encontró este miércoles al mediodía una cañabota gris, una especie de tiburón de la familia Hexanchus griseus, mientras realizaba pesca submarina en las inmediaciones de la isla de Lazareto. El animal, de unos dos metros de longitud y alrededor de 250 kilogramos de peso, se hallaba en estado agonizante cuando fue descubierto en el interior de la rada mahonesa.
El pescador sintió el roce del animal mientras se hallaba faenando dentro del agua y el compañero que se mantenía en la barca en la superficie, tras ver al animal, le instó a que subiera de inmediato a la embarcación. El susto fue inevitable dado que en seguida advirtieron que se trataba de un tiburón.
Posteriormente los dos pescadores pudieron comprobar como el animal apenas se movía. Puede suponerse que la cañabota se había aproximado a la costa debido a su mal estado.
Los pescadores lo remolcaron más tarde hasta la zona de El Fonduco donde acabó muriéndose y dieron aviso a la Policía Portuaria, que a su vez lo puso en conocimiento de los agentes de Medio Ambiente del Govern balear. Acudieron también efectivos de la Policía Local de Es Castell, además de un representante del GOB.
La Policía Portuaria se hizo cargo de su traslado hasta el Cos Nou, poco después de las 16 horas, donde quedó atado frente al muelle, dentro del agua, hasta que durante este jueves un camión pueda levantarlo y trasladarlo hasta la planta de Milà, donde será incinerado.
El tiburón cañabota o bocadolça, es un escualo muy primitivo cuya especie apenas ha evolucionado. Uno de los lugares del planeta en los que se encuentra es el mar Mediterráneo, a profundidades de hasta 1875 metros, aunque en determinadas épocas del año, asciende por la noche hasta ambientes litorales, y puede observarlo a pocos metros de la superficie.