La diputada autonómica de Podemos por Menorca Montserrat Seijas ha afirmado este miércoles que «ir en contra de la propuesta de territorialidad de Podemos para el impuesto turístico sostenible supondrá votar menos por Menorca y perjudicar a la isla».
Según Seijas, «la propuesta de Podemos tiene por objetivo favorecer a las islas que, como Menorca, reciben una proporción de turistas mayor en relación a su población».
«Menorca tiene que recibir un porcentaje suficiente para paliar el impacto de la huella turística en la isla, lo que se tiene que basar en factores objetivos como la presión humana por habitante, el índice de estacionalidad, la extensión del territorio protegido y el número de pernoctaciones», ha aseverado.
La diputada Seijas ha denunciado la «falta de interés e intención de negociar y consensuar una posición política por parte de MÉS y PSIB-PSOE».
Podemos ha pedido que los ingresos generados por el impuesto tengan como finalidad principal «revertir el impacto territorial del turismo».
«Por ello solicitamos -ha indicado Seijas- unos porcentajes mínimos ya cerrados de la recaudación para Menorca, Ibiza y Formentera y unos máximos para Mallorca, planteamiento con el que no está de acuerdo el Govern, pero Podemos propone una flexibilidad para acomodar la postura del Govern de no garantizar inversiones por isla».
Podemos también ha propugnado la participación de los ciudadanos en la elección de los proyectos. «Para MÉS y PSIB-PSOE es una petición poco realista: apelan a que la ciudadanía no está acostumbrada a votar y a participar, y alarman con que el cansancio en el voto pudiera favorecer a los lobbies, que se organizarían para votar determinados proyectos; además, aquellas localidades de más población sacarían adelante más proyectos que las localidades menos pobladas».
La diputada Seijas ha indicado que la recaudación del impuesto se debe destinar a revertir el impacto medioambiental del turismo en su más amplio sentido, luchar contra la desestacionalización, y favorecer la inversión social-laboral.
Los fondos del nuevo impuesto no pueden dedicarse «al amplísimo y vago listado de destinos que pudieran convertirlo en una forma de sufrago del gasto corriente de la comunidad autónoma».