La entidad ecologista WWF ni ha participado ni ha dado apoyo al plan de gestión presentado por la Federación de Cofradías de Pescadores de Balears para regular la pesca de arrastre en el Canal de Menorca. Considera que se centra exclusivamente en el arrastre y no tiene en cuenta la gestión de la flota de pesca artesanal que opera en la zona. A su juicio, la elaboración de un plan de gestión integral debe contar con la participación de todos los actores implicados, como las distintas administraciones públicas, científicos, ONG's y profesionales.
Así lo expone en un comunicado enviado al conseller de Medio Ambiente autonómico, Vicenç Vidal, con la intención de desmentir al Partido Popular que, a través de una proposición no de ley, afirmó que la entidad ecologista daba apoyo al plan elaborado por las cofradías.
Desde WWF entienden que el Canal de Menorca «está sometido a importantes presiones y amenazas sobre sus fondos que deben ser adecuadamente gestionadas para mantener su estado de conservación». No obstante, recuerdan que en el artículo 4 del Reglamento Mediterráneo, «se prohíbe la actividad pesquera de arrastre sobre hábitats de Maërl y coralígeno, hecho no adecuadamente contemplado en el plan de gestión elaborado por las cofradías».
Más protección
WWF fue una de las entidades que participó en el proyecto Life+Indemares, que durante cinco años analizó el fondo marino balear y llegó a la conclusión de que el arrastre es la mayor amenaza para el ecosistema del Canal. Esta investigación, que cuenta con el aval de la Unión Europea, permitió declarar el Canal como Lugar de Interés Comunitario (LIC), aumentando su protección y reabriendo el debate sobre el impacto de la actividad pesquera en el fondo marino.