El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Govern, Vicenç Vidal, mantendrá este lunes un encuentro en Madrid con su homóloga del Gobierno, la ministra Isabel García Tejerina, para firmar la recepción formal de las desaladoras de Ciutadella y Santa Eulàlia (Eivissa). Es el primer paso para que, aventura el conseller, ambas instalaciones «estén ya operativas este verano».
Además de hacerse cargo de los sobrecostes, que en el caso de la planta de Ciutadella asciende a unos 19 millones de euros, el Ministerio de Medio Ambiente también financiará la conexión de la desaladora de Santa Eulàlia por un montante de 2 millones. Pero nada dice, de momento, de la necesaria conexión de la desaladora de Ciutadella con la red de suministro municipal, que precisa de una inversión adicional de 4 millones de euros.
La resolución de los contratos de concesión de ambas desaladoras fue aprobada en Consejo de Ministros el pasado 4 de diciembre y se hará ahora efectiva, con el Gobierno Rajoy en funciones. Con ello se desbloquea la situación de la desaladora de Ciutadella, que Acciona terminó de construir hace seis años y que, desde entonces, permanece cerrada y sin operar.
En la agenda de la reunión también figuran diversos proyectos para interconectar toda la red de abastecimiento de agua en Mallorca, cuya primera fase está presupuestada en 20 millones de euros. La inversión necesaria para acometer la totalidad del proyecto es sensiblemente superior, ya que se estima en 200 millones.
En este sentido, Vidal resta importancia al hecho de que el Gobierno central se encuentre en funciones y pueda mantener su situación de provisionalidad durante varios meses aún, a la espera de la convocatoria de elecciones generales. «A nosotros lo que nos interesa es que estos temas se incorporen a la agenda del Ministerio», afirma. De hecho, también piensa abordar asuntos relacionados con las ayudas a la sequía, y al sector agrícola y ganadero.