Desde el pasado día 1 los empleados del Consell insular realizan una jornada laboral presencial de 35 horas a la semana. El resto, hasta completar el total de 37 horas y media que establece el Real Decreto Ley 20/2011 de medidas para reducir el déficit público, genera una bolsa de horas de trabajo que la Administración puede reclamar cuando tenga necesidad extraordinaria de personal o que se pueden dedicar a formación.
El Consell aplica el mismo sistema acordado por el Govern balear, que en diciembre de 2015 modificó lo aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo y estableció para sus trabajadores una parte fija del horario, de 9 a 14 horas, y una parte flexible, de 7.30 a 9 y de 14 a 16.30 horas. Además, considera las horas de asistencia a cursos de formación o de reciclaje profesional como tiempo de trabajo efectivo.
El acuerdo se ha cerrado en la mesa de negociación entre administración insular y sindicatos y éstos intentan trasladar acuerdos similares sobre la jornada a los ayuntamientos. El de Maó es uno de los que ya aplica, también desde el pasado 1 de marzo, la nueva jornada presencial de 35 horas, aunque legalmente se mantiene en 37,5 horas semanales, insisten los representantes sindicales.
La Ley Montoro sigue vigente y no permite en la actualidad que los trabajadores de la Administración pública reduzcan su jornada laboral. El acuerdo en el Ayuntamiento de Maó permite flexibilizar la franja horaria de entrada y salida de los trabajadores así como computar las 2,5 horas semanales en actividades de formación. El sistema también se ha planteado en las mesas de negociación de Alaior y Ferreries.
Aixó es el que passa quan dins l'equip actual, entre directors i consellers, algún fa 5 mesos negociava com a delegats de personal amb l'anterior equip de govern. Mai miraran pel ciutadà, ni esquerres ni dretes ni partits autodenominats transversals. Que trist!