El proyecto de obra e instalación de un agroturismo en la finca de Sant Llorenç, en Alaior, deberá obtener la declaración de interés general del Consell insular, un trámite del que había quedado exento con las leyes aprobadas por el anterior Govern del PP y que vuelve a ser necesario tras el decreto del Ejecutivo Armengol, que suspendió medio centenar de artículos de las leyes del suelo, turística y agraria.
La promotora, Llucalari Hotel, SL, ha solicitado los permisos municipales y el Ayuntamiento ha abierto el periodo de información pública del proyecto por espacio de un mes, tal y como recoge el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) del jueves día 24.
El proyecto diseñado por la arquitecta Maria Joao Pontes de Sousa cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento, como señalaron ayer la alcaldesa y responsable de Urbanismo, Misericordia Sugrañes, quien manifiesta sus dudas sobre si la tramitación del interés general demorará en demasía o acabará truncando una inversión en el municipio.
Sugrañes tiene varios temas pendientes que tratar con el conseller de Ordenación Territorial, Santiago Florit, en una reunión que espera se celebre a principios de abril, y el agroturismo en esta finca de la costa sur sería uno de ellos. El proyecto que se pretende realizar es una actividad complementaria de la explotación agraria, según consta en el expediente expuesto al público y que el Ayuntamiento ha colgado en el apartado de transparencia de su web institucional.
La superficie de la finca es de 135.097 metros cuadrados y existen una serie de edificaciones con una superficie total construida de 2.133 metros cuadrados. Actualmente en Sant Llorenç se desarrolla una actividad agraria dedicada al cultivo de huertos, para suministrar de materia prima a los restaurantes del mismo propietario, y los distintos usos de los edificios comprenden los de vivienda, almacén, agrario (gallineros, cochiqueras) y religioso, ya que también cuenta con una ermita.
Actuaciones
Las obras descritas en el proyecto son de rehabilitación y reestructuración del interior de la casa, transformando el lloc en un alojamiento de 44 habitaciones dobles. Se contemplan distintas actuaciones, una en el edificio principal, para dotarlo de habitaciones con baño incluido, zonas comunitarias y de servicio, conservando la tipología y estructura del edificio; otras en las edificaciones anexas, las tradicionales cases ahora degradadas; y en una de las tanques, próxima a la pequeña capilla, se construiría una piscina de unos 100 metros cuadrados con terrazas.