Ocho mil turistas llegarán este verano a Menorca a través de los paquetes vacacionales de Look Voyage, el touroperador francés del grupo Transat que este fin de semana ha reunido en el hotel Blanc Palace de Sa Caleta a 420 agentes de viaje. Esa cifra, que implica además una plantilla de 14 animadores a lo largo del verano, representa un incremento del 30 por ciento respecto al volumen de pasajeros movidos el año pasado a este destino y consolida la tendencia al alza que se viene registrando desde hace cuatro años en el mercado galo.
¿Es coyuntural o es causa de la inseguridad en los países del norte de África? «Sí y no, Menorca siempre nos ha interesado pero no había vuelos, los británicos copaban las plazas. Primero descubrimos Mallorca, después Eivissa y nos ha costado Menorca, la gran desconocida, el 90% de los agentes que hemos reunido aquí, por ejemplo, no había estado nunca», explica Patrice Caradec, presidente del grupo. Sin embargo, reconoce que la inestabilidad política en destinos competidores tiene una influencia evidente, la actividad de Look Voyage en esos países suponía el 30% y actualmente es el 6%. Grecia, Italia y España se han convertido en la alternativa, en la que además de la proximidad han hallado «la oportunidad de desarrollar nuestro trabajo, eso es lo importante», agrega.
Las expectativas de crecimiento de pasajeros franceses a Menorca se mantienen a pesar incluso de una situación económica interna que no es muy favorable, «somos un país difícil de gobernar y difícil de reformar y afecta a nuestro negocio en el sentido de que el cliente está cambiando de tendencia y espera al último minuto», comenta Caradec.
París
El 50% del volumen de pasajeros de Look Voyage procede de París y el otro 50% de las regiones, informa el mayorista, distribución que está en consonancia con los flujos aéreos. Además de los parisinos, otros seis aeropuertos de distintas ciudades francesas conectan desde este mes con Menorca.
La elección de Ciutadella para celebrar el encuentro anual de agentes de este mayorista, que ha contado con la colaboración del grupo local Vacances Menorca Resort, obedece a dos razones, «trasladar a los 300 empleados un mensaje de motivación y, en segundo lugar, presentarles un destino que no conocían y del que ahora ya son embajadores», concluye Caradec, quien se declara enamorado del vino blanco de la Isla.