La recuperación económica que se vislumbra con los datos macroeconómicos parece que no pone freno a la pobreza que padecen muchos menorquines. Cada año que pasa son más las personas que recurren a las entidades sociales para cubrir sus necesidades básicas. Y las que más demanda generan, en los últimos años, son las ayudas para poder pagar la luz, es decir para combatir lo que se denomina la pobreza energética.
Así lo constata Caritas, que alerta que las ayudas económicas concedidas a menorquines para pagar los recibos de electricidad se han casi duplicado en dos años. En el primer trimestre de este año la entidad diocesana ha dado 167 ayudas con esta finalidad. En el mismo periodo del año pasado se concedieron 119, por las 89 de los tres primeros meses de 2014 y las 72 de hace tres años.
Las ayudas son para pagar recibos en general, pero el secretario general de Caritas Menorca, Guillem Ferrer, apunta que la inmensa mayoría son para abonar las facturas de luz e impedir que se les corte la electricidad. Es tal la demanda que más de la mitad del importe de las ayudas económicas otorgadas en el primer trimestre de este año es por este motivo. Caritas concedió en este periodo subvenciones por un importe que supera los 30.000 euros, de los cuales 16.000 euros fueron para los pobres energéticos. Hace dos años las ayudas por este concepto apenas ascendían a los 10.000 euros (para tres meses) y en 2013 no llegaron a los 6.000 euros.