El antiguo tramo urbano de la carretera general a su paso por Ferreries ya se ha transformado en una avenida y el próximo 1 de junio la parada de autobuses se trasladará a su nueva ubicación en dicho bulevar. La presidenta del Consell y responsable de Movilidad, Maite Salord, y el alcalde de la localidad, Josep Carreres, dieron ayer por finalizadas las obras de remodelación del tramo que va del punto kilométrico 28 al 28,43, es decir, entre las rotondas de Muebles Allés y la de Vimpi.
La inversión total del proyecto ha sido de 665.096 euros y la reconversión de la antigua Me-1 ha sido fruto de un convenio del año 2014. La mejora experimentó un retraso ya que el plazo de ejecución inicial era de seis meses y debían haber finalizado en agosto de 2015.
No obstante el Ayuntamiento de Ferreries solicitó en octubre de ese año una serie de modificaciones, como el traslado de las paradas de autobús, situadas en la rotonda de Vimpi, al tramo reordenado cuando las obras ya estaban en marcha. También, para no perder plazas de estacionamiento con dicha reubicación de las paradas, solicitó ampliar el arcén hacia el polígono industrial para que pasara a tener 3,5 metros de anchura.
Se han incluido asimismo nuevos aparcamientos en batería en el vial de servicios hacia la avenida Son Morera y se ha incluido el tramo de travesía más allá de la calle Goya, con el fin de arreglar la acera e incluir algún punto de alumbrado. El gobierno del Consell admitió dichas solicitudes ya que provenían de peticiones por parte de la población de Ferreries, y con «la voluntad de colaborar con el Ayuntamiento».