El Consorci de Residus Urbans i Energia de Menorca está elaborando un estudio que sirva para determinar el tipo de tratamiento que puede mejorar la depuración de los líquidos de la planta de Milà. El Govern requirió al Ejecutivo insular este informe que ayude a vislumbrar, por una parte, si es necesario incorporar nuevos sistemas y, por otra, cuáles ayudarían a optimizar su calidad.
Desde el Consorci explican que el Plan Director de Residuos pide, para completar el tratamiento de los lixiviados, la instalación de una ósmosis y otro sistema de filtración. No obstante, se ha comprobado que en otros vertederos estos tratamientos no funcionan correctamente. El Govern pregunta si se cumplirá lo que marca el plan o, si por el contrario, se apostará por otros sistemas que sean equivalentes. «Estamos valorando qué tipologías son las más adecuadas», explica la técnica Eva Yáñez.
La depuradora no funciona correctamente, no da el rendimiento que debería. La situación no es nueva. Pero la nueva gestora, la UTE Es Milà, con el fin de alcanzar su nivel óptimo, también está trabajando en un documento para la puesta a punto de las instalaciones. La ajustará así a su manera de trabajar.
Las características del efluente son complejas, por lo que el tratamiento también lo es. El concesionario valora cómo afinar los reactivos (y otros productos que se utilizan). El Consorci confía en que en breve se puedan empezar a hacer las primeras pruebas.