Diez votos a favor y uno en contra del alquiler de Mongofra Nou, la sede de la Fundació Rubió. Este es el resultado de la votación que se ha llevado a cabo este viernes por la tarde, en la reunión del patronato, sobre la finca sede de la entidad, que ahora será arrendada por 30 años prorrogables a otros 30 al empresario franco-rumano Dimitri Sturdza.
El voto en contra ha sido el de la hija del mecenas, Mercè Rubió, quien considera que la operación es "una venta encubierta" y que la decisión vulnera los deseos de su padre, que quería que su legado fuera para Menorca. Rubió avanzó que «por fuerza» la familia debe emprender acciones judiciales que se concretarán este mismo lunes con una demanda. El contrato de alquiler será firmado con la mercantil propiedad de Sturdza Mongofre World Heritage SL, que según el presidente de la Fundació, Albert Moragues, dará un impulso a la actividad cultural de la fundación, que seguirá teniendo su sede en Mongofra Nou.