El sector turístico menorquín está preocupado por el deterioro de la imagen turística de Menorca que pueden provocar los problemas de operatividad que la compañía aérea Vueling está viviendo en los últimos días, principalmente en las conexiones con el aeropuerto de Barcelona. Las quejas de usuarios que han tenido que esperar hasta doce horas para poder desplazarse desde Menorca hasta la capital catalana y viceversa no han pasado desapercibidos ni para las agencias de viajes, ni para los hoteleros.
En ese sentido, el delegado menorquín de la Agrupación Empresarial de las Agencias de Viajes de Balears (Aviba), Gabriel Pons, explica que «los dos factores más determinantes en las valoraciones que los turistas hacen de sus vacaciones es si llueve y si hay problemas con el vuelo, ya sea por retrasos o por pérdida de maletas». Pons es claro al afirmar que unas vacaciones buenas pueden terminar con una percepción negativa por culpa del desplazamiento.
Asegura por su experiencia profesional que cualquier retraso de más de una hora hace que la gente se enfade. Huelga decir que estado de ánimo dejan en los visitantes esperas que se alarguen medio día y que incluso les obligue a pasar una noche más en el destino, todo ello aderezado con la denunciada falta de información por parte de las compañías aéreas.
La sensación desde las agencias de viajes es similar a la de los pilotos, que la compañía que más opera en Menorca está teniendo problemas de desborde que están afectando a la operatividad.
Por su parte, desde la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) tienen previsto trasladar al seno de la Fundació Foment del Turisme, el ente promocional, su preocupación por unos hechos que «evidentemente no trasmiten una imagen idílica».
Sobre la mesa, alguna medida de presión desde el ente promocional dirigido por el Consell hacia una compañía con la que habitualmente se colabora en cuestiones de promoción.
De hecho, el plan de acción del ente promocional contempla para el año 2016 una partida de 21.000 euros para conceder a la empresa para la promoción de la Isla, una partida que figura como pendiente de propuesta por parte de la empresa y que desde la patronal hotelera se reclamará revisar con atención.
El temor es que episodios como los vividos en los últimos días (este miércoles llegaron a este diario amargas quejas sobre las largas esperas vividas en El Prat para llegar a Menorca) pasen de ser puntuales, como afirma la compañía, a convertirse en un problema habitual.