La piscina municipal de Maó no estará operativa durante tres meses a partir del próximo agosto mientras se llevan a cabo las obras de sustitución de la cubierta, ha informado este jueves el concejal de Deportes, Carlos Montes.
El edil ha señalado que se trata de una intervención «de seguridad» puesto que la cubierta actual se encuentra muy deteriorada.
«El pasado mes de octubre ya se produjo la caída de unas placas que, afortunadamente, sucedió de madrugada», ha dicho.
A través de un comunicado, Montes remarcado que se trata de unas obras «prioritarias», cuyo valor estimado es de unos 165.000 euros.
«El Ayuntamiento no se quiere limitar solo a hacer un mantenimiento básico ya que un servicio público debe garantizar las inversiones que aseguren un estado óptimo de las instalaciones», ha manifestado.
Montes ha apuntado que la actual cubierta es de fibrocemento y, al tratarse de un material cancerígeno, será sustituida por paneles «tipo sándwich».