El Ayuntamiento de Maó ha puesto orden a la actividad que se desarrolla en el Mercat des Peix después de que Endesa les avisara de que el lugar no podía asumir toda la demanda eléctrica de los puestos instalados. El Consistorio ha renovado la instalación eléctrica para solucionar un problema de seguridad e incrementar la potencia para cubrir la demanda necesitada. Esta mejora permite instalar un contador para cada comercio a través del que, cada negocio asumirá el coste del consumo eléctrico de su actividad, y que hasta el momento iba con cargo a las arcas públicas «con el agravio comparativo» que suponía para el resto de comerciantes del municipio de Maó, apuntó la alcaldesa, Conxa Juanola, quien añadía que «es regularizar una situación que nos encontramos y que dejaba mucho que desear».
El primer teniente de alcaldía de Promoción Económica, Vicenç Tur, destacó que las medidas permitirán cumplir con los estándares de seguridad que requieren los nuevos servicios implantados en el Mercat del Peix. «La potencia actual hacía que el diferencial saltara cada dos o tres minutos». Además, el Consistorio también asumía el coste de servicios, mantenimiento y limpieza que, sin contar la electricidad, suponían un desembolso de 28.000 euros. Maó ha invertido unos 126.000 euros en estas obras.