El administrador diocesano de Menorca, Gerard Villalonga, ha aprobado, con el acuerdo unánime del Colegio de Consultores, una amplia remodelación de los responsables de numerosas parroquias de la Isla. Es el cambio más importante que se aplica desde la época del obispo Joan Piris.Se incorporarán a principios de septiembre y a partir del día 23 ya podrán ser nombrados rectores.
Los nombramientos han sido los siguientes en Ciutadella: Antoni Fullana será el rector de la parroquia de Sant Francesc, mientras que Florenci Sastre pasará a dirigir Sant Rafel. Como consiliario del Centre Catequístic Sant Miquel queda designado Joan F. Camps; y custodio de la iglesia del Sant Crist, Cristòfol Vidal Barber. Guillem Ferrer Monjo ha sido nombrado diácono adscrito a Sant Rafel; y Sebastià Bosch Salord, candidato al diaconado permanente, ha quedado adscrito a Sant Esteve.
En Maó, el rector de Sant Francesc y Santa Eulalia, será Llorenç Sales Barber; y Joan Miquel Sastre, rector de la parroquia de Santa Maria. Joan Tutzó, hasta ahora rector de Es Mercadal, lo será de Sant Antoni Abat y encargado de la iglesia de Sant Gaietà de Llucmaçanes. Josep Sastre queda adscrito a las parroquias administradas por Llorenç Sales.
En el arciprestazgo del centro de Menorca, como administrador parroquial y futuro rector de Sant Cristòfol ha sido nombrado el exvicario general de la diócesis, Rafel Portella Moll.
Miquel Romero Llopis es el nuevo administrador parroquial de Sant Martí de Es Mercadal y presbítero adscrito a la parroquia de Santa Eulalia de Alaior. El administrador diocesano compatibilizará esta tarea con las funciones de administador parroquial de Sant Antoni de Fornells.
Los nombramientos incluyen la designación de Vicent Llabrés Riudavets como diácomo permanente adscrito a las parroquias administradas por Llorenç Sales Barber y Joan Manuel Mercadal Victori como diácomo permanente en las parroquias regidas por Joan Miquel Sastre Preto.
El famòs prevere, natural de la població Es Castell, mossèn Joan Miquel Sastre Preto, no té res a veure (gràcies a Déu) ni amb la prelatura de l'Opus Dei ni amb la societat sacerdotal de la Santa Creu. Nni ha prou en sentir-lo predicar un parell de vegades per adonar-se que està molt enfora de promoure la crida universal a la santedat a per medi del treball i la vida ordinària, que és característic de l'espiritualitat laical dels seguidors de sant Josepmaria Escrivà.