El cable submarino de Cala en Bosc, en Ciutadella, ha vuelto este martes a generar fugas de líquido refrigerante, tan solo un día después de que Red Eléctrica diera por reparada la rotura del mismo que se produjo el pasado 8 de julio, tras ser seccionado por el ancla de una embarcación.
La fuga, provocada por dos pequeñas fisuras en el cable, ha sido rápidamente minimizada por Red Eléctrica, que de inmediato se ha puesto manos a la obra para volver a sellar la infraestructura. Mientras tanto, el Ayuntamiento del Ciutadella, el Consell y la Dirección General de Emergencias han instalado una barrera absorbente preventiva, para evitar que el líquido se esparciera.
Según informan fuentes municipales, desde un primero momento una embarcación de Salvamente Marítimo ha ayudado a dispersar la mancha por medios mecánicos. La escasa cantidad de sustancia vertida (un litro por hora), la rapidez de la actuación y unas condiciones meteorológicas favorables llevan a las administraciones implicadas a «presagiar que en esta ocasión el líquido refrigerante no llegará a la costa». Se recomienda a los bañistas que no naden más allá de la barrera preventiva.
Cabe recordar que en julio la sección del cable obligó a clausurar las playas de Cala en Bosc, Son Xoriguer y Sa Caleta durante varios días a modo de precaución.