Con la locomotora del sector servicios a pleno rendimiento desde hace ya dos meses, en agosto la variación que se produjo en las listas de parados que maneja el SOIB en Menorca fue ligera y vino, en este caso al alza, de la mano del ámbito de la construcción. De julio a agosto el número de desempleados creció un 4,2 por ciento, 121 personas más para situarse en los 3.005.
Que julio y agosto han mantenido volúmenes de actividad turística similares se demuestra en el hecho de que en el octavo mes del año hubo tan solo un parado más que en el séptimo en este ramo profesional. Solo uno. Sin embargo, en hostelería, comercio y similares se firmaron el mes pasado 2.735 contratos, de lo que se deriva que la mayoría de las altas laborales son de carácter temporal.
En construcción, no obstante, de un mes a otro el número de parados ha aumentado en 130, para alcanzar un total de 610. Un 26,6 por ciento más. Curiosamente estos 130 son una cifra muy similar al incremento del número de hombres en situación de desempleo que se produjo en agosto (126). La puntilla la pone el sector de la industria, con un aumento de 13 parados más, que sobre un total de 202 no son poca cosa.
Pese al repunte, la tendencia histórica que se arrastra desde hace ya algunos años no cambia y la variación interanual vuelve a mostrar un descenso porcentual de dos cifras, en esta ocasión un 13,8 por ciento, algo por debajo del 15 por ciento del año pasado pero no demasiado lejos. En este caso sí que se produce un descenso significativo en el sector servicios, con 368 personas menos en situación de desempleo.
Unas 600 personas al año
Desde que en agosto de 2012 se alcanzaron las 5.401 personas sin trabajo en pleno agosto, el descenso ha sido considerable, a un ritmo de unas 600 personas por año de promedio.
El comportamiento laboral de Menorca no es muy distinto de lo que sucede en el resto de Balears, ya que el tímido repunte del desempleo de un mes a otro se ha producido también en las otras islas, y también en las otras islas la cantidad de parados baja de un año a otro a un ritmo de dobles dígitos porcentuales. Sucede además que también en Mallorca y en Eivissa el ligero incremento del volumen de desempleados se ha generado desde las hormigoneras y el cemento, mientras que el sector turístico apenas se ha movido la cosa. Con los contratos firmados tampoco hay demasiada variación de una punta a la otra del Archipiélago balear.