El colectivo de propietarios de Son Parc no ve otro modo de evitar que el emisario pase por la playa que por la vía del contencioso, una posibilidad que se contempla después de que este jueves los representantes que acudieron a reunirse con el alcalde y los técnicos, salieran descontentos y sin acuerdo.
«Ha sido un paripé, un atropello, solo nos han explicado lo que se va a hacer, la única forma de parar esto es el contencioso y ya estamos realizando consultas con abogados, no vemos otra salida que ir al juzgado», afirmó tras el encuentro el secretario de la Asociación de Comerciantes de Son Parc, Pablo López.
Los vecinos son conscientes de que no alegaron en tiempo y forma cuando el proyecto salió a exposición pública, pero están sorprendidos de que algo «tan serio» para la urbanización no se les comunicara, cuando otros asuntos de menor relevancia sí les son notificados oficialmente por el Ayuntamiento.
Se preguntan cómo puede haber informes medioambientales positivos cuando el agua depurada se verterá en una zona protegida, declarada LIC, e insisten en que la obra se traslade a terrenos de menor valor natural como la cala de Na Ferradura.
Critican además que el alcalde y los técnicos «no quieren entrar a analizar la bajada del precio de las propiedades» que supone llevar a cabo el proyecto, una pérdida de valor en el mercado inmobiliario que también les preocupa.
Los vecinos han llevado a cabo una campaña de recogida de firmas contra el proyecto y ya mantuvieron a principios de mes una reunión con el ingeniero municipal. Hasta ahora el acuerdo sobre la modificación del proyecto del emisario no ha sido posible.
Ametller cree que hay una «alarma social infundada»
El proyecto ejecutivo del emisario que recogerá las aguas de la depuradora de Addaia está en redacción, por lo que es posible introducir «pequeños cambios, que sean viables, pero no en el trazado», afirmó ayer el alcalde de Es Mercadal, Francesc Ametller, quien también avanzó que solicitará que la conducción vaya a mayor profundidad, como piden los vecinos. Una solicitud que formulará al Ministerio a través de la Conselleria de Medio Ambiente.
Ametller cree que los propietarios han creado «una alarma social infundada» y recordó que «hay muchísima gente que depende de esta depuradora» empezando por Son Parc, dijo, cuya depuradora actual «está saturada».
También señaló que el Ayuntamiento quiere que se vierta la menor cantidad de agua depurada al mar, ya que buscará que sea aprovechada para el riego.