Sin oportunidades a pesar del lleno turístico. Un total de 959 residentes en Menorca han subsistido en pleno verano sin trabajo ni ingresos públicos. Así se desprende de los datos facilitados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) que datan de 31 de julio. En ese momento, las listas del paro contaban con 2.884 personas y, de ellas, cobraban algún tipo de transferencia económica por desempleo 1.925.
La cifra de desempleados que no perciben ningún tipo de ayuda económica del Estado se ha reducido en 175 personas con respecto al mismo mes del ejercicio pasado (en 2015 había 1.134 en esta situación). Se trata de una reducción del 15,4 por ciento. Esta rebaja viene propiciada, en parte, por el descenso del paro. No obstante, es significativo el hecho que si hace un año el número de personas sin ayudas representaba el 32,3 por ciento de las inscritas en el registro del paro, este ejercicio el porcentaje ha crecido un punto, situándose en el 33,2 por ciento.
El secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Soria, considera que el número de desempleados que sigue sin oportunidades en el mercado laboral se concentra en el colectivo de mayores de 45 años, personas que no logran hacerse con un trabajo y por tanto siguen en la cuneta. Al arrastrar numerosos meses sin cotizar, este colectivo se ve abocado a tener que subsistir sin ayudas públicas.
Además, a finales de julio había 935 menorquines que percibían una ayuda de nivel contributivo, es decir, la denominada cuota del paro tras haber cotizado al menos 360 días. Representa el 48,6 por ciento de los beneficiarios de alguna prestación. No obstante, el número de personas que a finales de julio no tenían derecho a paro y, por tanto, estaban cobrando una ayuda asistencial representaba el 51,4 por ciento.
A pesar de ser el colectivo mayoritario, se ha reducido en cuatro puntos con respecto al mismo período del año pasado cuando representaban el 55 por ciento de los beneficiarios.