Todo está en marcha para que Menorca cuente por primera vez con un estand propio en Fitur, un proyecto que ha arrancado Ashome, con una respuesta positiva de empresarios e instituciones, y que está siendo valorado por el Consell, que podría liderarlo.
La patronal hotelera ha tomado la iniciativa de reservar un estand en la feria, un espacio de unos 60 metros cuadrados. El objetivo es que transmita una imagen propia, con los productos que ya definen a la Isla como destino, pero que todavía no consiguen aglutinarse como una marca diferenciada. El coste del estand y del montaje se estima en unos 40.000 euros. La feria se celebra en Madrid del 18 al 22 de enero. El tiempo para confirmar la participación se agotará en pocos días.
El presidente de Ashome, Luis Casals, presentó la idea a la presidenta del Consell, Maite Salord, el pasado jueves. Nadie ha querido realizar declaraciones, a la espera de que la primera institución menorquina decida si apuesta por esta nueva estrategia de promoción turística. Hasta ahora, Menorca siempre ha formado parte del estand conjunto de Illes Balears, sin embargo esta participación nunca ha colmado las expectativas de los empresarios turísticos. Las quejas se han repetido, con mayor o menor intensidad, después de cada edición.
La presidenta del Consell, que gestiona directamente el área de Turismo, deberá valorar si la Isla mantiene una presencia en el estand balear, que en la edición de 2016 ocupaba 560 metros cuadrados, y al mismo tiempo presenta un espacio individual con una imagen diferenciada.
La Fundació Foment dispone de un remanente en el presupuesto de promoción que podría servir para llevar a cabo el proyecto de estand propio, según apuntan algunas fuentes consultadas. Otra cuestión es si ha de existir participación económica de asociaciones y entidades privadas. Así se hizo en Eivissa, cuando en 2013 su Fundación de Promoción Turística decidió montar un espacio al margen del estand balear, con el apoyo de los ayuntamientos y entidades privadas.
En 2016, la pitiusa mayor presentó dos estands, uno de reducidas dimensiones en un espacio dedicado al turismo gay. En junio de 2015 recibió el traspaso de la competencia de promoción turística por un importe de 658.472 euros. Menorca todavía no la ha aceptado porque la dotación ofrecida se ha considerado insuficiente.