Consell, Govern y Ayuntamiento de Maó han decidido ya la disolución del Consorcio del Acantilado del Puerto de Maó. La medida aparecía en el orden del día de la junta rectora del organismo celebrada este martes al mediodía, una junta que se había convocado precisamente para proceder a esta disolución. No obstante, han surgido problemas de carácter formal que han impedido adoptar la medida, unas cuestiones relacionadas con las auditorías de los últimos años. Por lo tanto, aún pasará un tiempo hasta el cierre del ente público.
La decisión se adopta después de que el Consorcio acumule ya más de cinco años de inactividad y se dedique solo a la devolución de la deuda contraída con los bancos, que en estos momentos ronda los 2 millones de euros. Incluso algunos vencimientos no se han abonado por falta de saldo. No tiene personal a su cargo. Las últimas actuaciones realizadas en el acantilado han sido asumidas por el Ayuntamiento de Maó. La intención de los integrantes de la junta rectora es que cada administración asuma un tercio de la deuda.
El Consorcio del Acantilado del Puerto de Maó nació en 2002 a raíz de unos importantes desprendimientos que obligaron a realizar significativas actuaciones. Con la crisis económica y la reducción de los presupuestos en las administraciones, estas inversiones se paralizaron, a pesar de contar con un ambicioso plan director aprobado en 2008. Desde hace unos meses el Ayuntamiento de Maó ha barajado la opción de la disolución, que se acordó hace unos meses en una reunión informal de los miembros. Ahora, esta decisión se somete a la consideración de la Junta Rectora.
El concejal Vicenç Tur explica que el Consorcio será sustituido por un convenio de inversión concertada, que garantiza la participación de las tres administraciones en el acantilado. El PP se opone a la medida.
«No se puede disolver el Consorcio si no hay una alternativa clara, sin nada que garantice la participación del Consell y el Govern», explica el concejal Salvador Botella.