El PP asegura que el impacto del ascensor que pretende construir el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó en Sa Costa de ses Voltes es mucho mayor que el que tenían las escaleras mecánicas. «No es un diseño adecuado», señalan las concejalas populares Águeda Reynés y Analía Noval, quienes apuntan que alcanzará los treinta metros de altura y un volumen muy superior al actual del Passeig Marítim.
Además, advierten de varios problemas técnicos y urbanísticos. Reynés y Noval explican que el ascensor no parte de cota cero y que acaba en las inmediaciones del antiguo edificio de la Seat. «Desemboca en una propiedad privada», que conduce a la Plaça Miranda a través de un paso privado. «Esta opción elegida no permite ir directamente al Claustre del Carme». En la imagen virtual presentada por el Ayuntamiento de Maó se ha suprimido una edificación existente entre el ascensor y la terraza del Claustre, que impediría esta conexión. «El propietario debe adecentar el edificio de la Seat, y no es fácil, porque tiene uralita, y en el futuro podría reclamar compensaciones ya que es una unidad de actuación recogida en el PGOU», argumentan.
Noval critica al PSOE por ignorar con este proyecto las alegaciones que en su día hizo como oposición al de las escaleras mecánicas, y que hacían hincapié en el impacto visual y la fragilidad de la zona del parque Rochina respecto a este tipo de actuaciones.
Reynés, por su parte, lamenta la falta de participación, ya que se ha dado la opción como definitiva cuando la empresa que realizó el proyecto básico daba cinco posibilidades. El resto son de mayor impacto. Además, critica que se vaya a presentar a los consejos municipales de barrios y puerto una vez ya la decisión está tomada. «No han contado con nadie».
Asegura que el PP, pese a llevar las escaleras mecánicas en su programa electoral de 2011, exploró todas las opciones posibles antes de actuar. «Ellos no lo han hecho, se han tirado a la piscina». Por ello, reclama a PSOE y Ara Maó que «sean responsables y retomen el proyecto de la escaleras, que estaba más avanzado, ya que se quedó a dos meses de licitarse».