El Hospital Mateu Orfila ha reducido 19 días el tiempo que, por término medio, han de esperar los pacientes para someterse a una intervención quirúrgica. A fecha de 30 de septiembre, la espera se sitúa en 64,10 días, cuando un año antes estaba en el 83,7, lo que significa que la demora ha descendido un cinco por ciento. La espera media es, sin embargo, ligeramente más alta que en junio, cuando presentó el mejor dato estadístico de todo el año con 62,93 días.
Del total de personas pendientes de una operación, 1.244, el 97%, corresponde a patologías de nivel normal o bajo. El Mateu Orfila presenta los mejores números en este campo en relación a los hospitales públicos de las Islas, cuya demora media se dispara a los 83,9 días.
También se ha reducido la presión en las consultas externas, puesto que el número de pacientes que esperan cita con con un especialista se ha reducido la quinta parte en el último año, ha pasado de 3.407 a 2.725. La demora media ha descendido tres días y se ha situado en 24,2. La espera en este apartado marca una línea constante de caída, que se muestra más causada durante el segundo trimestre de este año.
Al igual que ocurre con las intervenciones, se trata de la demora media más baja de todos los hospitales públicos del Servicio de Salud, ya que la media en las Islas se sitúa en 57,5 días.
La tendencia contraria aparece en la pruebas radiológicas. A fecha del 30 de septiembre, 5.727 pacientes estaban pendientes de algún tipo de prueba de este servicio, lo que significa un 15% más que el aña pasado.La espera media también se ha incrementado, de 48,2 a 54,5 días.
Seis meses
Para el gerente del Área de Salud de Menorca, Antoni Gómez Aerbona, lo más importante es que a día de hoy solo hay un paciente que espere más de seis meses para ser operado y que corresponde a una patología de nivel 3, que es la categoria de las más leves.
Por su parte, el director del IB-Salut, Juli Fuster, valoró que se haya reducido un mes la espera en la red hospitalaria pública de las Islas, aunque no se ha conseguido el objetivo de la Conselleria de reducir a cero el número de pacientes que esperan más de seis meses por una operación y más de dos todavía para ser atendidos por un especialista en los centros que acumulan mayor demanda. No obstante, la caída general de los tiempos de espera «son un motivo de satisfacción», que ponen al instituto público en el camino de conseguir su objetivo, reconoció.