Menorca cerró el mes de septiembre con un total de 32.342 afiliados a la Seguridad Social, una cifra que está prácticamente al mismo nivel que en el mismo punto del año 2009 (32.416), pero con una distribución por sectores económicos significativamente distinta. La crisis económica ha movido a 2.130 trabajadores de sectores como la construcción y la industria hacia los servicios y, en especial, hacia las empresas más directamente relacionadas con el turismo –alojamiento, restauración, alquiler de coches, agencias de viaje, etc.–, que ya suman 9.472 afiliados, 1.562 más que hace siete años.
El número de afiliados en el conjunto del sector servicios ha alcanzado los 25.537, lo que supone un peso específico de la actividad terciaria del 79 por ciento. Hace siete años, cuando los efectos de la crisis apenas se empezaban a notar, ese porcentaje era del 72 por ciento. Menorca está virando casi completamente hacia el turismo y detrás de ese fenómeno están, en buena parte, el pinchazo de la burbuja de la construcción y los efectos de la globalización en el tradicional sector industrial menorquín.
El desplome del ladrillo se traduce en un descenso de afiliación en empresas de la construcción del 32,6 por ciento (1.418 trabajadores menos en siete años), mientras que el cierre de fábricas y las reducciones de personal en la industria han hecho bajar la afiliación un 14,8 por ciento (513 personas). En detalle, se observa como en la especialidad de cuero y calzado se cuentan 85 trabajadores menos y en la fabricación de productos metálicos, 23 empleados menos, según los datos hechos públicos por el Institut d'Estadística de Balears (Ibestat).
Servicios
Dentro del espectro de las empresas del sector servicios se muestran diferencias importantes. En los comercios al por menor, una de las tipologías de negocio más abundantes en la economía menorquina, se ha vivido un descenso de 172 trabajadores (en septiembre de 2016 la Seguridad Social registra a 3.993) y en el sector de los suministros de agua y saneamiento hay 204 empleados menos. También se experimentan descensos significativos en sectores como el de la venta y reparación de vehículos, que siete años después da trabajo a 52 personas menos.
En el otro lado de la balanza se sitúan las empresas más puramente turísticas, con especial preponderancia de la oferta de alojamiento, que desde 2009 suma 831 afiliados. Le siguen las empresas que sirven comidas y bebidas, con un incremento de 526 trabajadores y, a más distancia, otros sectores como el alquiler de coches, las agencias de viajes y las actividades de entretenimiento, que suman 197 empleados.
Otro de los sectores que –en este caso movido principalmente por los cambios en la legislación– ha sumado afiliados es el del trabajo en el hogar, en el que en estos momentos hay 324 afiliados más que hace siete años.