La segunda fase de la celda clausurada del vertedero de Es Milà reinició el pasado día 4 su actividad, han señalado este martes desde el Consell Insular de Menorca.
El objetivo de esta segunda fase de los trabajos ha consistido en habilitar una superficie impermeabilizada adicional que permita la explotación de la celda, después de que la Comisión de Medio Ambiente del Govern balear ordenase en noviembre de 2015 que la explotación no podría ser reiniciada hasta su reparación.
Las obras se han llevado a cabo por fases, de manera que la primera fase finalizó el pasado mes de marzo y permitió acondicionar un espacio en la celda para el vertido de residuos mientras finalizaba la segunda parte de los trabajos.
El Consell de Menorca ha señalado a través de un comunicado que a partir de ahora se dispone de un espacio de vertido de 38.000 metros cúbicos que darán cabida a la generación de residuos de aproximadamente diez meses.
«A partir de aquí es necesario disponer de la autorización de clausura del vertedero anexo con el fin de poder apoyar los residuos sobre este, crecer a lo alto y ganar más de 93.000 metros cúbicos de capacidad», han concluido.