La presidenta del Consell, Maite Salord, espera que las cuevas de Cala Blanca puedan abrirse al público antes de la temporada turística de 2019. Lo ha anunciado este martes durante una comparecencia pública para explicar el inicio del estudio geológico de la cueva pública conocida como de S'Aigu. El estudio es imprescindible para conocer las características físicoquímicas de la cavidad y garantizar la seguridad de los futuros visitantes.
Este martes se ha procedido a instalar cinco sensores que realizarán las mediciones hasta finales de 2017. Aportarán la información necesaria para hacer seguimiento del impacto generado por la presencia humana.
Respecto a la cueva privada, Salord explicó que se está revisando el proceso de expropiaciones y las negociaciones llevadas a cabo con los diferentes propietarios para tratar de alcanzar un nuevo acuerdo que permita abrir también la cueva de Megaré, ubicada a pocos metros de la de S'Aigu.