Los agentes inmobiliarios de la Isla eliminan en tropel los anuncios de las fincas que tienen a la venta y que no cuentan con el certificado de enficiencia energética. El colegio oficial de agentes de la propiedad de Baleares (COAPI) ha hecho saltar la voz de alarma: la Conselleria de Territorio, Energía y Mobilidad del Govern les anunció a prinicipios de noviembre que inicaría una campaña de inspección y aplicaría las sanciones para perseguir la publicidad en la que no aparezca esta información. Una información que es imprescindible desde 2013 para formalizar la compra de un inmueble y necesaria para que el comprador disponga de información aproximada del gasto energético, a la hora de elegir su futuro hogar.
Según información del sector, dos terceras partes de las propiedades que están a la venta no cuentan con el certificado, lo que ha supuesto una bajada considerable de los anuncios de inmobiliarias. Su miedo es que les sancionen: publicitar la venta o el alquiler de una vivienda o edificio sin hacer mención a su calificación de eficiencia energética cuando debería disponer de ella puede sancionarse con una multa de entre 300 y 600 euros. La cifra puede aumentar hasta los 6.000 euros, según la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana, si en la publicidad la calificación de eficiencia energética no está respaldada por un certificado registrado, o si se falsea la información del registro del certificado.