Más de siete mil personas viven en Menorca con alguna ayuda de carácter social, según se desprende del estudio «Indicadors per a la diagnosi social de Menorca» que ha elaborado el Obsam por encargo del Consell. Uno de los objetivos era conocer con más precisión la tasa de pobreza de la población menorquina -en Balears se sitúa en torno al 26 por ciento- y aproximarse con cifras al conocimiento de esa realidad con la recogida de los datos disponibles, «existentes pero dispersos, ordenarlos, seleccionar los más significativos y estimar tendencias de futuro», explicó Borja Pellejero, autor del trabajo.
Esos datos explican que 986 personas se beneficiaron el año pasado de la renta mínima de inserción (RMI), que equivale a cinco por cada mil habitantes. La cifra es superior a las que se registraban entre 2006 y 2012, periodo en el que la tasa no superaba el tres por mil. La cobertura de esta prestación es tres puntos superior a la media balear y se sitúa a la par de la media española. Ciutadella y Es Castell son los municipios con mayor cobertura, en torno al siete por mil habitantes, mientras que en Ferreries solo alcanza al uno.