Los ayuntamientos de Menorca recaudarán este año una media de 856 euros por habitante en impuestos locales y tasas. Es la cantidad media que deben pagar los menorquines para cumplir con sus obligaciones fiscales municipales. Cada habitante pagará un 1,8 por ciento más de lo abonado en 2016. Los consistorios prevén recaudar un total de 78,4 millones de euros, una cifra ligeramente superior a los 77,6 millones ingresados el pasado ejercicio, es decir, 750.000 euros más.
Los presupuestos que han elaborado los ayuntamientos mantienen cifras similares a las gestionadas en 2016 en lo que respecta al principal impuesto municipal. Y es que el IBI contempla pocas modificaciones, con excepción de los ayuntamientos de Maó y Alaior que van a ingresar menos después de haber actualizado a la baja los valores catastrales. Maó recaudará en torno a 650.000 euros menos después de la bajada del 8 por ciento. Alaior dejará de ingresar por este concepto 325.000 euros, tras una rebaja del 5 por ciento.
No obstante, los ayuntamientos reflejan a través de otros impuestos la recuperación económica que empieza a palparse en la Isla. Incrementan las partidas que prevén recaudar a través de impuestos como el de construcciones y las licencias de obras. Todos los consistorios coinciden en reflejar en la gestión municipal un aumento sustancial de esta recaudación.