El año 2016 ha sido seco, se ha despedido con 342 litros por metro cuadrado, un 38 por ciento menos de precipitaciones, según informa la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología. El valor pluviométrico normal de Menorca, establecido sobre la referencia de los últimos treinta años, es de 549. Los primeros meses del año sin apenas precipitaciones y un otoño igualmente escaso en lluvias explican el déficit hídrico acumulado a lo largo del año.
Todos los meses han sido deficitarios respecto a los valores normales, salvo marzo, cuando se recogieron 47,9 litros, y diciembre, con 79,8, periodo en el que cayó un 30 por ciento más de lo habitual, según el registro de la estación meteorológica del Aeropuerto. Sin embargo, la abundancia de este mes fue insuficiente para corregir la carencia arrastrada a lo largo del año, como sí ocurrió en Mallorca y Eivissa, aun a costa de lluvias torrenciales que causaron daños por riadas y desbordamientos.
Ese balance explica la situación de prealerta que este verano se vivió en municipios como el de Maó, el más castigado. Las reservas hídricas se situaban -con el último dato de noviembre- en el 49 por ciento, aunque tanto como la cantidad resulta especialmente preocupante la deficiente calidad del agua por la presencia de nitratos.