El Consell de Menorca ha presentado dos alegaciones al anteproyecto de la ley de alquiler turístico con la finalidad de que se recoja la excepción de la Isla, que no ha agotado el cupo de plazas -hoteleras y residenciales- fijadas en el antiguo y todavía vigente PTI. En el borrador del texto se indica que el límite máximo de plazas por isla vendrá determinado por las existentes legalmente más las que integren las bolsas gestionadas por los organismos gestores de plazas turísticas o las administraciones turísticas insulares.
Menorca no ha alcanzado el cupo determinado en 2003, pero podría fijar un techo transitorio de plazas turísticas hasta que se apruebe el nuevo PTI con el fin de no hipotecar el modelo, según explica la vicepresidenta y consellera de Ordenación Territorial y Turística, Susana Mora.
En cuanto a las facultades de zonificación de los recursos turísticos, el órgano menorquín reclama que se contemple la misma excepción prevista para el Ayuntamiento de Palma. En esa línea, ha presentado una alegación a la disposición final para que se recoja expresamente la competencia reglamentaria de los consells en esta materia y evitar así conflictos competenciales.
Mora señala que son alegaciones de defensa territorial, que huyen del debate ideológico. Sin embargo, en el pleno celebrado ayer tarde, la portavoz popular, Salomé Cabrera, lamentó haber tenido que esperar 20 meses para obtener una exposición sobre la materia, aunque no permite deducir «cuál es su modelo turístico. El anteproyecto no hace más que crear una incongruencia, critican la masificación y luego preparan un 'café para todos' sin más limitación que el PTI», acusa Cabrera.
A este nuevo planeamiento recurrió Mora, quien esta misma semana se reúne con el equipo redactor para tratar el tema. «Nuestro posicionamiento es claro, hay que reconocer la situación existente y hay que dar salida a la comercialización de estancias turísticas sin crear con ello un problema territorial», explica. El punto de partida será precisamente la descripción exhaustiva -una fotografía de la Isla-, a partir de la cual realizar la planificación «desde una visión conjunta, que es como debe entenderse Menorca».
«Moratoria»
La vicepresidenta elogia el camino recorrido hasta ahora, realizado con la colaboración y aportaciones de los consells, «el anteporoyecto es mejorable, pero es un buen punto de partida», defiende, mientras que la portavoz popular teme que propicie efectos de paralización, «de facto, creará una moratoria».
Mora defiende el doble camino que se está recorriendo, el del anteproyecto de ley, que incluye tipologías y normativa general, y el PTI, desde el punto de vista territorial, para reglamentar la comercialización de estancias turísticas.